Promesas y permisos
Pues bueno. Este es un post perdido que nunca había hecho, generalmente por falta de tiempo. Pero pues hoy salió la conversación respecto a los permisos – de nuevo – y no pude resistir más. Así que aquí está. Ambientado con un poco de musiquita que me parece simpática para el momento. Aunque creo que el playlist correcto debería de ser „Music for Bondage Clubs“ pero bueno.
Es una lástima que este texto lo publique un día después del día mundial del BDSM, pero es aún más triste que lo publique un día después de la aparición del trailer de 50 Shades. Una película, para mi concepto, que trajo al mundo „normal“ a Sade, pero lo pone y explica así como Twilight a los vampiros.
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Como he expresado en otras ocasiones, crecí con el Hentai. Me alimenté de las Bondage Fairies, de las Fetish Fairies. Cuando fui más grande me nutrí del BDSM. El amo chacmool y su esclava Gatita{Ch} eran personas interesantes – de hecho aparecieron en la televisión en algunas ocasiones, como por ejemplo con Adal Ramones en Otro Rollo. Tiempo después, cuando el grupo de yahoo „Club de expresión BDSM“ era grande hicieron una página, hacían eventos BDSM. Ahí fue cuando conocí las 55 reglas del esclavo/a. La verdad es que nunca me volví masoquista, así bien de cortes, agujas y demás. El azote es aceptable, pero una aguja ya me parece algo superior a mis límites.
En fin, la vida en realidad era tranquila. Ver no hace daño. Pero salió a la luz una película, que por falta de otra cosa mejor que hacer, la vi. „40 Days and 40 Nights“. Y fue un parteaguas respecto a mis conceptos sociales respecto a la interacción hombre-mujer.
De acuerdo a Schopenhauer, la monogamia es una necesidad. Para él (1788-1860) la mujer es un ser débil y que tiene actividades muy importantes para la comunidad. Feminazis, no se pongan punkys. Para él, en su libro „Eudemonologia“, plantea que ella debe de cuidar la casa, mientras el hombre sale a cazar, defender el pueblo, etc. Un ejemplo claro es la temporada 1 de Vikingos, donde a pesar de que ella – Lagertha – es una persona fuerte y capaz de combatir, las necesidades sociales del momento la obligaron a quedarse y defender su patrimonio e hijos. Posteriormente ella ya toma parte en eventos. Es decir, no se plantea que la mujer deba estar como las escopetas, en un rincón y cargada.
La razón para Schopenhauer de la importancia de la monogamia es que, ya que la mujer es débil y el hombre sale a cazar, ella necesita garantizar su seguridad. Así pues, lo hace a través del control sexual. Luego entonces, si existiesen diferentes personas que lo satisfacieran sexualmente, no habría necesidad de permanecer con su fémina.
Para mí, fuese misógino o no, tenía un punto. No en el sentido del background, sino en el uso de la sexualidad como forma de control. No es secreto que más mueven al mundo un par de pechos que una yunta de bueyes.
Lo anterior unido a la película fue un momento de iluminación sumisa. La película, en resumen, trata de un monito que termina con su novia, se trauma y entonces promete 40 días y 40 noches sin ningún acto sexual (masturbación o coital). Evidentemente, como comedia, trata de momentos chistosos donde sus amigos apuestan cuándo perderá, la ex-novia lo seduce, se enamora de una monita que se encuentra en la lavandería y cosas así. Y bueno, es obvio que un hombre caliente es tan suceptible de ser educado, seducido y abusado como un niño ofreciéndole un dulce.
En mi infinita ociosidad – cuando tomé el diplomado de „Noviazgo y Sexualidad“ – leí la teoría psicológica que para la mujer el acto sexual es algo violento. La explicación tiene sentido. De acuerdo al texto, es la introducción de un objeto extraño en el propio cuerpo con una acción violenta y violatoria de éste (entrar y salir). Adicional, se deposita un líquido extraño – el semen – y ajeno a ese cuerpo. Desde esa perspectiva el acto sexual es algo ordinario, sucio y de tendencias violentas. Yo sé, „Pero es bien rico“, „Está bien padre“, „Seguro lo dices porque eres un virgen reprimido de 40“, „Wey ya mínimo masturbate y deja de decir mamadas“ y demás comentarios.
Case in point, en teoría la película de alien es una violación masculina, razón por la cual se le atribuye el impacto que causó en el momento de su estreno (1979). En resumen, un objeto extraño se introducía en el cuerpo del hombre con una acción violenta y violatoria de éste. Posteriormente se depositaba un huevo – espermas = fecundadores de un huevito – y salía del pecho del hombre de una manera dolorosa – dar a luz – un bebé… en forma de pene.
One thing that people are all disturbed about is sex… I said ‚That’s how I’m going to attack the audience; I’m going to attack them sexually. And I’m not going to go after the women in the audience, I’m going to attack the men. I am going to put in every image I can think of to make the men in the audience cross their legs. Homosexual oral rape, birth. The thing lays its eggs down your throat, the whole number.‘
Y es así como llegó el pensamiento que he resumido en la frase:
Al hombre le dices mujer y se prende, le dices sexo y se viene. Por eso ella debe decidir cuando él termine.
Así que culminó este proceso de pensamiento en que el hombre debería de ejecutar un foreplay digno – lo cual no es un secreto para una sexualidad placentera – y si adicional durante el „sexo“ o proceso coital es merecedor del final, ella debería de concederlo. De esta manera se asegura que el acto no sea egoísmo y ambos disfruten. A menos claro, que la meta sea otra „Ay ya, mételo y vente, que ya me quiero ir a dormir“.
Naturalmente esta conceptualización tiene un par de contras. Tenemos el caso de Bible Black donde „Reika Kitami“ usa un hechizo para evitar la venida de „Taki Minase“ y de esta manera hacerlo su esclavo – lo cual sirve para la trama después. De igual manera „Kaori Saeki“ lo interroga para conocer el paradero de un libro de hechizos. Obvio, como es hentai, pues le hace un oral. Y evidentemente no lo deja terminar hasta que no le dice donde está. Otro ejemplo es „Masoch the frog“ de „Fairie Fetish #4“, donde una cuidadora del bosque descubre a una ranita teniendo sexo con una fairy. Así que la somete – y como es Hentai – tienen sexo, pero como castigo por su mal comportamiento le pone la cabeza de una avellana (o algo así) evitándole la venida hasta que la fairy lo decide.
Ahora bien, „Todo muy padre con el sexo coital, ¿y la masturbación?. En realidad no es un acto con alguien a quien debas satisfacer.“ Y bueno, desde mi concepto sí es un „alguien“. Por eso estoy en contra del porno de personas, es un acto de calentamiento. La masturbación debería ser un acto con permiso. Las personas no vinieron al mundo para que fantaseen unas con otras, luego entonces no habría razón para hacerlo sin permiso.
En algún momento hice una encuesta „¿Subirías una foto en bra?“, la mayoría fue un no. Y más adelante „¿Subirías una foto en traje de baño?“, la mayoría fue un sí. Mi conclusión en ese momento, obvia y lógica, es que el bra ejemplificaba deseo, sexualidad. „¿Te gustaría saber si se masturban con una foto tuya?“, fue un rotundo no. Luego entonces las personas viven de acuerdo a ciertos conceptos, estándares y decisiones. Yo decido poner una foto en traje de baño, un acto estándar para la situación social facebookera actual. Sin embargo el concepto no es para que la deseen – aunque va intrínseco – sino para que la vean/presumir. Por lo que el fantasear con una persona sin permiso se vuelve un acto de violación a la persona.
„Ay no maaa… Neta ahora si te la volaste. Non sequitur, las fotos y la fantasía no tienen nada que ver. Además no puedes pedirle permiso de masturbarte a todo aquél con quien quieras hacerlo“. Claro, no se puede, pero entonces no lo hagas. Y tampoco me vuelo diciendo que el cuerpo y las personas son sagradas, simplemente que para mis conceptos personales, el permiso debe ser primordial, fundamental.
En fin, después de todo el contexto anterior, el TL;DR:
- Debido a la calentura masculina, ella debe ser dueña del final de él
- Para ganarse el final él, debe de hacer una buena labor con ella
- Debe de haber reglas establecidas
- Ambos deben de cumplirlas
- Este punto asegura que también haya un poco de equidad y evitar:
- „Si me vine, pero no te dejo terminar a ti“, sino ya sería otro tipo de juego
- „Pues andaba caliente y me masturbe, ups por no pedir permiso“
- Dependiendo de las reglas establecidas y el cumplimiento de ellas, se puede derivar en juegos diversos. Evitando así únicamente el acto sexual y convirtiéndose en una dominación, S/M o algún simil
- Debe existir confianza al él entregar voluntariamente su voluntad a ella para algo como tal
- Puede haber muchos tipos de acuerdos y juegos, inclusive hasta su registro como esclavo
- Debido a la temática antes expuesta de la monogamia, la entrega del final debe ser única y exclusivamente a una persona. De lo contrario no habría una verdadera limitación.
- Las reglas deben incluir la masturbación
- Se debe pedir permiso a la persona en cuestión para masturbarse, al igual que para terminar
Lamentablemente comprendo que ésta es una utopía, y sólo en el BDSM se comprende.
Al final puse la canción de The Cranberries – Promises, ya que si no son pareja formal es entonces un contrato o una promesa. Una promesa donde ambos llegarán y jugarán hasta donde se sientan cómodos y entretenidos… Un mando, un control, un sumiso, un ama/domina.