Libre Soy
Tomaré muchas copas, pero no tantas como para ponerme pesado. Y luego, cuando vosotros os levantéis, yo me acostaré.
Jep Gambardella
httpv://www.youtube.com/watch?v=TR3Vdo5etCQ
Por el aire invernal y lluvia de montaña
tan fuerte y suave la frialdad
perforamos sus entrañas
es un corazón que tocar
a escavar sin descansar
este hielo hay que romper
fino y puro es
helado corazón
He recibido muchos cuestionamientos sobre por qué me gusta tanto Frozen. Tengo mis Funkos “Young Elsa” y “Elsa”, solo espero llegue el de la coronación. Tengo además mi muñeca de Elsa.
Después de ver como 30 veces Frozen, cada vez me maravillo más de las fibras que toca. De los pensamientos que evoca. A diferencia de otras películas, es un retiro a la soledad para reencontrarse a sí mismo.
Decía Sertillanges que:
El retiro es el laboratorio del espíritu, la soledad interior y el silencio sus dos alas
Muchas cosas se han dicho de la película, sin embargo las repetiré (y que me disculpen las feminazis por mis comentarios). Son princesas, que a diferencia de otras películas de Disney, no buscan el príncipe azul, es importante notar que Ana busca el amor. Evidentemente podemos decir que es por la falta de figuras paternas y un ausentismo total de la hermana mayor, la cual la deja con un vacío interior. Pero es algo común en las familias donde los demás es como si vivieran encerrados, física o emocionalmente.
En segundo término, son independientes y si bien son delgadas, intentan evitar clichés como cuando Ana come chocolate al cantar. O al hablar de sándwiches en “La puerta es el amor”.
Desde un inicio se presenta la dicotomía entre ambas, donde Ana es la extrovertida y Elsa la introvertida. Como dice Elsa en la canción de “Finalmente y como nunca”
Lo que hay en ti no dejes ver
buena chica tú siempre debes ser
No has de abrir tu corazón
Un movimiento en falso y lo sabrán
Pero es hoy y nada más
A veces así vivimos algunos, los extrovertidos, con el pensamiento de alcohólico anónimo. Los AA dicen “Hoy no, mañana sí”, de esta manera el introvertido depresivo nos levantamos cada mañana sufriendo y diciendo “Pero es hoy y nada más”.
Personas así nos convertimos en destructivas. Nos auto-saboteamos como forma de defensa, usamos siempre guantes para vivir y a veces encontramos personas a las que nos gustaría tocar, abrazar, apapachar. Sin embargo al quitarnos los guantes, comenzamos a destruir al otro sin quererlo, sin desearlo.
El corazón es no es nada sencillo de alterar. Pero es sencillo convencer a la mente
Dice el troll a los papás de Ana. Le ha congelado parte de la mente, pero mientras no congele el corazón, porque se vuelve uno cosa muerta. Es más fácil convencer a otros de que somos buenos, que hacer que nos amen.
El miedo será tu enemigo
Y así, en vez de encontrarnos con nosotros mismos, vivimos en miedo. Cumpliendo nuestro rol social para pasar desapercibidos. Siempre temerosos del otro, de la vida, de la sociedad.
Conforme avanzamos en la película observamos lo que dije en un principio. La letra de “La puerta es el amor” habla de muchas cosas no relacionadas al estatus, economía, etc. del príncipe.
Estamos sincronizados y algo puede explicarlo
que así debía pasar
Digo adiós al dolor que sentí
Ya no hay que sufrirlo, se acabó
Curioso, que acto seguido a ello. Lo próximo que sucede es que catalogan a Elsa como un monstruo. Ambas se encuentran con una parte oculta de sí, ambas abren una puerta, “La puerta es el amor”. La diferencia es que Ana la encuentra en el exterior y Elsa en el interior. Ana huye hacia fuera, se vuelve aventurera, busca a su hermana, lucha contra todos, da órdenes y hace gala de su seguridad. Sin embargo, la única que no comprenden, la única que busco dentro y no fuera, es a la que consideran un monstruo digno de perseguirse.
Elsa se vuelve a su interior. Huye hacia dentro. Ana canta que encontró el amor, Elsa canta que lo que siempre he repetido de Corintios 3:16
No hay huellas que seguir
Y la soledad un reino y la reina vive en mi
[…] Gran tormenta habrá
El frío también es parte de mi
Ni mal ni bien ni obedecer
Libre soy
No me verán llorar
Se fue la chica ideal
En ambas personas, situaciones ocurrieron que las hicieron renacer.
Más adelante, cuando Kristoff le canta a Sven, se vuelve a ver un poco ese concepto un tanto misantrópico de la película, pero que hace eco en mi.
Renos prefiero que humanos
Dementes, la gente no siente
Y te miente, nadie es bueno en verdad
Una de las grandes discusiones es respecto a Olaf, pues existe la diferencia entre si es un “amigo” o la “conciencia”. Si bien es una creación de Elsa para jugar con su hermana, no cobra vida hasta que se encuentra consigo misma, se libera y “abre la puerta”.
Olaf, en la inocencia de niño, habla del verano desde el punto de vista “vaso medio lleno”. Evidentemente sirve como el “comedic relief”, sin embargo no es el beffo de toda la vida. Es quien dice las cosas justas en el momento justo sin que nadie se las haya enseñado, como cuando habla del amor. Porque tiene ese compás que le dice lo que es bueno y malo, lo correcto e incorrecto.
En la búsqueda por Elsa, Kristoff le dice a Ana “Tal vez si te vas a las montañas es porque quieres estar solo”, a lo que ella responde “Nadie quiere vivir solo”. El concepto constante de tienes que vivir en sociedad, tienes que soportar a los demás, nadie quiere vivir solo a menos que seas un loco como Nietzsche por razones médicas.
Es en el castillo, cuando Ana encuentra a Elsa que comienza la misma discusión que he tenido en n-mil ocasiones con muchas personas
Elsa: “Por favor ya vete”
Ana: “Pero recién llegué”
Elsa: “Tu perteneces a Arendelle”
Ana: “Al igual que tu”
Elsa: “No, yo pertenezco aquí, sola. Aquí puedo ser yo, sin dañar a los demás”
Después de la canción de “Reparaciones” el abuelo le dice “Solo un acto de amor de verdad la curara”. Es interesante como nuevamente Ana busca el acto de amor afuera, es decir, en el beso del príncipe. Cuando el acto de amor que la libera es del interior. Mientras el mundo alrededor continúa diciendo cómo debe ser uno.
El diálogo de Ana con Olaf es mágico:
Olaf: „Amor es pensar en la felicidad del otro en vez de la propia. En serio no sabes nada del amor, verdad“
Ana: „Olaf te derrites“
Olaf: „Vale la pena por ciertas personas“
Al final podríamos discutir mucho si es Ana quien salva a Elsa, o viceversa. Sin embargo todo es un acto de la imaginación. Todo es un truco. La ilusión de la soledad, de estar acompañados, de ser una tormenta.
Por todos los conceptos anteriores, soy fan de Frozen. Es una historia que inicia con un error, con un descubrimiento, con un reconocimiento. Con el temor de la sociedad a quienes son diferentes y por miedo se ven encerrados. Y como es en ese mismo encierro, pero en ellos mismos, que se dan cuenta del potencial, del bien y del mal que vive en uno. Y deciden liberarse, „libre soy“. Para darse cuenta que es imposible vivir en paz, la sociedad no lo permite.
Eventualmente existe una reconciliación pero a base de medias verdades. Ana pierde su mechón blanco, Elsa se vuelve „social“, Olaf tiene su propio „invierno“ y a pesar de todo lo padecido, entre la reconciliación y la entrega del trineo, no pudo haber un acercamiento entre Kristoff y Ana. Apariencias que se deshacen ante contemplaciones.
Al iniciar la película de “La Grande Bellezza”, viene una cita de Louis-Ferdinand Celine que dejaré por aquí
Viajar es útil, ejercita la imaginación
Todo lo demás es desilusión y fatiga
Nuestro viaje es enteramente imaginario
Ahí reside su fuerza
Va de la vida y la muerte
Personas, animales, ciudades y cosas es todo inventado
Es una novela, nada más que una historia ficticia
Lo dice Littre, él no se equivoca nunca
Y además, cualquier puede hacer otro tanto
Basta cerrar los ojos
Está en la otra parte de la vida