Gedichte. Parte 1

Hace un par de días (el lunes) leí estos poemas, de „August Graf von Platen“ y de „Joseph Freiherr von Eichendorff“, y la verdad me cautivaron. Y bueno, quise venir a proyectarme un poco =)

 

Wem Leben Leiden ist und Leiden Leben

Wem Leben Leiden ist und Leiden Leben,
Der mag nach mir, was ich empfand, empfinden;
Wer jedes Glück sah augenblicks verschwinden,
Sobald er nur begann, darnach zu streben;

Wer je sich in ein Labyrinth begeben,
Aus dem der Ausweg nimmermehr zu finden,
Wen Liebe darum nur gesucht zu binden,
Um der Verzweiflung dann ihn hinzugeben;

Wer jeden Blitz beschwor, ihn zu zerstören,
Und jeden Strom, daß er hinweg ihn spüle
Mit allen Qualen, die sein Herz empören;

Und wer den Toten ihre harten Pfühle
Mißgönnt, wo Liebe nicht mehr kann betören:
Der kennt mich ganz und fühlet, was ich fühle.

 

Neue Liebe

Herz, mein Herz, warum so fröhlich,
So voll Unruh und zerstreut,
Als käm über Berge selig
Schon die schöne Frühlingszeit?Weil ein liebes Mädchen wieder
Herzlich an dein Herz sich drückt,
Schaust du fröhlich auf und nieder,
Erd und Himmel dich erquickt.

Und ich hab die Fenster offen,
Neu zieh in die Welt hinein
Altes Bangen, altes Hoffen!
Frühling, Frühling soll es sein!

Still kann ich hier nicht mehr bleiben,
Durch die Brust ein Singen irrt,
Doch zu licht ist’s mir zum Schreiben,
Und ich bin so froh verwirrt.

Also schlendr‘ ich durch die Gassen,
Menschen gehen her und hin,
Weiß nicht, was ich tu und lasse,
Nur, daß ich so glücklich bin.

 

Ahora bien. En un principio pensé que el segundo poema (el de Eichendorff) hacía referencia a que era un „Zombie del amor“ al decir „Deambulando por los callejones personas van y vienen. No sé qué es lo que hago y me dejo, sólo, ser feliz“.

Al principio me dije „Claro, el jóven éste estaba triste y veía la vida triste, a lo mejor fue herido y ahora que encontró de nuevo el amor se siente feliz, siente que la primavera viene al invierno de su corazón. Simplemente, como dice, se deja ser feliz. Al final de cuentas no hay otra que hacer, cuando uno está deprimido y encuentra por ahí perdido un vestigio de esperanza, se aferra a esta. Ve el mundo de colores de nuevo y se deja llevar por lo que siente en ese instante, olvidándose del pasado“.

Cuan equivocado estaba. Por un lado no estaba deprimido. En 1815 el señorito se casó, si te casas y tienes cuatro chamacos y mueres al lado de tu esposa no es posible que estés deprimido, ¡por Yog! Obvio, en ese momento no hice mi investigación. Por lo que nos lleva a la consecuencia que el señor no estaba deprimido, más bien estaba mostrando al mundo sus conceptos y sentimientos respecto lo que, para el, representa el amor.

Por otro lado, estaba muy equivocado yo, al pensar que el pasado se puede olvidar. Y esto sólo representa una proyección mía. En ese instante, en ese momento, no pude evitar proyectarme. Explico un poco. Cuando yo estudié la preparatoria, había dos maestros, el de español y el de alemán, mexicano y alemán, respectivamente. El primero decía que los textos sólo tienen una intención, la del autor. Mientras que el de alemán decía que los textos tienen n interpretaciones, siempre y cuando estuvieran bien justificadas y fundamentadas.

A través del tiempo me he cuestionado quién tiene la razón, o quién está menos incorrecto hehe. Por un lado, poniéndome en los zapatos del autor, pues yo curso un momento determinado, con una situación determinada, con unos sentimientos determinados, con gente determinada, por lo tanto mi contexto determina el qué y por qué escribo un determinado texto. Sin embargo también creo que en el momento que uno escribe un texto, éste dejar de ser del autor y pasa a pertenecer totalmente al lector.

En otras palabras, yo puedo escribir que estoy deprimido porque la chava que me gusta no me hace caso. Pero el lector de ese texto lo puede interpretar igual como una depresión porque a su vez la chava que le gusta no le hace caso, o simplemente lo puede interpretar como un texto hiperbólico de lo que representa estar enamorado. Y dependiendo del lector podrá verlo deprimente o super rosa. Supongo es como la frase vulgar que reza „El vaso está medio vacío o medio lleno, depende cómo se mire“.

Mi conclusión a través de los años es que los textos tienen dos intenciones y solo dos. La intención original del autor, intrínseca al texto. Está ahí, es inmutable, es omnipresente en todo el texto, y marca cada una de las palabras y pensamientos que provocan. Sin embargo, es imposible que cuando uno deja de pensar que es lo que quiso decir el autor y empieza a querer interpretar lo que dice, uno vierte en el texto todos los temores, experiencias, situaciones, determinismos, etc. Y es así como un texto se vuelve propio, por ese valor agregado.

Y a su vez, como diría Spinoza, conforme avanza el tiempo cambian las experiencias, aprendemos nuevas cosas, tenemos nuevas vivencias. Así mismo cambia la interpretación que damos a las cosas, y de igual manera, cambia como interpretamos un mismo hecho.

En este caso, naturalmente me proyecté en el lado depresivo. Pero con un poco de contexto, podemos pensar que el autor no estaba deprimido (el deprimido era yo), sino que el autor describía las hermosuras que provoca el amor (a lo mejor un tiempo atrás lo hubiera visto así).

Cuando pregunta a su corazón „Por qué tan feliz?“ no es con zozobra ni resquemor, sino con emoción y admiración. Lo chistoso, es que como buen poeta/filósofo se autoresponde. Pero más como psicólogo, se autoresponde con una pregunta „Por qué una señorita nuevamente se presiona contra tu corazón?“ (presiona suena super mal, pero sería la traducción literal. Prefiero decir algo así como „Porque una señorita habita de nuevo tu corazón?“).

Después continúa haciendo del amor algo elevado, diciendo como „Ves hacia abajo“, „El cielo y la tierra te reaniman“. En otras palabras se siente „en las nubes“ haciendo que todo su alrededor, arriba y abajo, lo reanimen, lo fortalezcan, lo hagan sentirse vivo, animado, feliz, etc. Como dirían, podría comerse el mundo a puños y el mar a tragos.

En la cuarta estrofa, habla sobre como en su pecho vaga un canto. Me recuerda mucho a la metáfora que siempre he hecho yo

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Sip, así es. Siempre he creído que cuando uno siente algo profundo o al menos se desarrolla un sentimiento por alguien, llega un momento en que siente como el pecho se inflama, el corazón late, bombea (podría ser la canción a que se refiere Eichendorff). Y siente uno como si el alien quisiera salir de nuestro pecho, el alien de los sentimientos. Que consume nuestro interior, crece, crece, y sigue creciendo hasta que el amor es demasiado y rompe el pecho, esa coraza ante el mundo, ese ensimismamiento, esa soledad y en términos generales, pues es cuando uno le declara su amor a esa persona especial.

Claro que el buen Schopenhauer siempre podrá venir a rescatarnos con egregias frases como

Alle Verliebtheit, wie ätherisch [fein, geistig] sie sich auch gebärden mag, wurzelt allein im Geschlechtstriebe.

O esta =)

Sie sind sexus sequior, das in jedem Betracht zurückstehende, zweite Geschlecht, dessen Schwäche man demnach schonen soll, aber welchem Ehrfurcht zu bezeugen über die Maßen lächerlich ist und uns in ihren eigenen Augen herabsetzt. […] Mit mehr Fug, als das schöne, könnte man das weibliche Geschlecht das unästhetische nennen. Weder für Musik, noch Poesie, noch bildende Künste haben sie wirklich und wahrhaftig Sinn und Empfänglichkeit; sondern bloße Aefferei, zum Behuf ihrer Gefallsucht, ist es, wenn sie solche affektiren und vorgeben.

O y más graves como esta de Otto Weininger, estudiante de Schopenhauer

Das Verhältnis von Mann und Weib ist kein anderes als das von Subjekt und Objekt. Der Mann ist das Etwas, das Weib ist das Nichts.

Pero bueno, ya me desvié del tema, porque aunque me considero un poco misántropo (aunque lamentablemente si sigo siendo un poco social), nunca me he considerado misógino.

La última estrofa me sigue causando conflicto. Porque no puedo alejarme del pensamiento del „Zombie del amor“, aunque suene a canción de Marco Antonio Solís.

Deambulo por los callejones,

Gente va y viene,

No sé qué hago, y dejo,

sólo, dejarme ser feliz.

Si si, está super mala la traducción pero me vale, es el sentido. Ahora bien, el problema es que por un lado se expresa como que el amor es lo máximo, pero por el otro que es simplemente como un zombie, camina, es feliz y no hace nada más. Obvio, esto sería una amorosa metáfora a „El amor atonta“. Y de cómo andamos por la vida pensando en ella, o enamorados del amor.

Este concepto es muy interesante. Porque muchas veces dicen (o nos dicen) que somos corazón de condominio (diciendo que nos enamoramos fácilmente de diferentes personas). Pero en realidad no es que nos enamoremos de las personas, sino que nos enamoramos de la situación, del amor. Estamos tan enamorados de lo que somos cuando estamos con esa persona. En realidad no es que la otra persona sea guapa, inteligente o simpática, simplemente con esa persona nos sentimos más inteligentes, más sensibles, más lo que sea, y definimos que „amamos“ a la persona por lo que somos en ese momento.

Volviendo al tema, creo que una parte muy rescatable de todo el texto es en realidad no el concepto del zombie, sino que mucha gente va y viene, pero al final no importa quiénes van o quiénes vienen, sino quiénes se quedan. Y al final, no queda nadie mas que nosotros mismos.

Como bien diría Schopenhauer en sus tres divisiones, el ser, el tener y la representación. El ser es el más importante, de acuerdo a su texto, porque es lo que al final del día somos. Nosotros y nadie más que nosotros. No importa el exterior, cuando uno no puede vivir con el interior. Como bien diría el mismo

El ser humano es un ser social porque prefiere soportar a otros que soportarse a sí mismo

Cuanta verdad oculta en esa frase, y es que la realidad es que los amores van y vienen, los amigos van y vienen, la gente va y viene, pero al final, como rocas, aunque los amores, amigos o personas intenten lacerar la roca, ésta al final permanece igual, inmutable, y si no podemos sobrevivir siendo esa forma de roca, solo tendremos vacío.

¿Con esto concluyo que deberíamos de vivir alejados de las personas, del amor, de todo?

La respuesta la dejo como ejercicio al lector (Pista: Sí).

Alguna vez alguien me dijo

Ash, estás solo porque quieres

La verdad en ese momento calle y no dije nada. Primero pensé que era porque tenía razón y no había nada que responder. Después creí que era por vergüenza (no es que debiera de avergonzarme, pero en fin). Y hoy ya se que le respondería si me la volviera a hacer.

Estoy solo porque el mundo me ha orillado a estar solo. No estoy solo porque un día dijera „Oh que padre, vamos a meternos a una cueva“. No, estoy solo porque la sociedad, la gente, el todo y la nada me han hecho sentir que no tengo nada, que no soy nada, que no pertenezco a nada ni nadie, un desapego total del ente y su existencia, de su socialización banal.

Porque al final del día, no tengo nadie más que a mí. Y fue en esa soledad donde descubrí que no necesito a nadie, que nadie hará nada por mí si no lo hago yo, que no soy nada si no lo soy por mí. Y que, como consecuencia, solo soy lo que quiero ser. Y fue ahí, cuando me di cuenta que no tenía nada más que a mí y dejé de esperar cosas de los demás, cuando entendí que es más divertido, más gratificante intelectualmente, más emotivo, más profundo, estar solo, ensimismado, únicamente con los pensamientos, que con los demás.

Que solo ahí, en esa soledad, no sería herido por alguien, no sería maltratado por alguien, no sería nada ni nadie nada, si no quisiera yo que así fuese. Porque cuando uno está solo, no queda nada mas que los pensamientos propios o no. Los que nos definen, los que nos hacen ser, comportarnos de cierta manera, los que al final, nos liberan de este mundo de dolor.

Naturalmente es un choro muy grande para decírselo a alguien, pero es como la comida de generación. Es un buen ejercicio pensar que se debería de responder en esa situación hehe.

Esperen la segunda entrega cuando hablo del otro poema (el de von Platen).

 

Saludos =)